Cuidar tu salud mental no es egoísmo: Es el primer acto de amor hacia tus hijos

La salud emocional de los padres es el primer hogar de los hijos

La crianza está llena de momentos hermosos, pero también de retos invisibles que muchas veces no nos animamos a decir en voz alta. Entre risas y juegos, también conviven el cansancio, la duda y el estrés.

En Gymboree Play & Music entendemos algo fundamental: el bienestar emocional de los padres es el primer hogar donde crecen los niños. Ellos no solo sienten nuestro amor, también absorben nuestro ritmo, nuestro ánimo, nuestras pausas y nuestras prisas.

No se trata de ser perfectos. Se trata de ser conscientes. De saber que cuando tú estás bien, tu hijo también tiene permiso para sentirse en paz.

Cuando tú te llenas, todo fluye mejor

Imagina una taza de café al borde de derramarse. Cualquier pequeño movimiento la hace desbordar. Ahora imagina una taza recién servida, estable, lista para compartir.

Cuando vives al límite, cualquier pequeña dificultad puede volverse abrumadora. Cuando estás en equilibrio, tienes espacio para sostener, para calmar, para acompañar.

Cuidarte no es un lujo. Es una necesidad real para que todo en tu hogar fluya con amor y serenidad.

Tips para cuidar tu salud emocional como padre o madre

  • Permítete sentir: No hay emociones «incorrectas». Todas tienen algo que decirte.

  • Busca momentos para ti: Aunque sea unos minutos al día, dedica tiempo a reconectar contigo mismo.

  • Pide apoyo: No tienes que hacerlo todo solo. Compartir tu carga también es un acto de amor.

  • Cuida tu cuerpo: Dormir, alimentarte bien y moverte impacta directamente en tu bienestar emocional.

  • Acepta tus imperfecciones: Ser un padre o madre «suficientemente bueno» es más saludable que perseguir la perfección.

Recuerda: tu hijo necesita un padre/madre real, no uno perfecto.

Cuidarte no es abandono, es crianza consciente

A menudo la culpa susurra: «No deberías pensar en ti». Pero cuidar de ti mismo no es egoísmo. Es enseñarle a tu hijo, con el ejemplo, que también él merece respeto, escucha y descanso.

Cuando te tomas una pausa, enseñas a tu hijo a reconocer sus propias necesidades. Cuando gestionas tu estrés, modelas cómo transitar las emociones de forma saludable.

La crianza consciente comienza cuando también te reconoces como alguien digno de cuidado.

En Gymboree, sostenemos al adulto para sostener al niño

En Gymboree Play & Music no solo acompañamos el desarrollo de los niños. También creamos espacios para sostenerte a ti.

Sabemos que una clase de estimulación es también un momento para reconectar, para respirar, para compartir miradas cómplices entre padres que están transitando lo mismo.

Por eso, además de nuestras clases, te invitamos a descargar nuestra guía gratuita de autocuidado emocional. Una herramienta pensada para ayudarte a reconectar contigo mismo, sin culpas y con amor.

Tu equilibrio es su hogar

Cuidarte no te aleja de tu hijo. Te acerca de la manera más genuina y amorosa.

Recuerda: cada respiración que tomas, cada momento que te concedes, también se convierte en un acto de amor hacia él.

Agenda hoy una clase de prueba en Gymboree Play & Music y descubre un espacio donde criar también significa cuidarte.

Menos prisa, más aprendizaje: Cómo respetar el ritmo natural de tu hijo para un desarrollo pleno

El Slow Learning y el ritmo del niño

El Slow Learning es un enfoque que prioriza la calidad del aprendizaje sobre la velocidad. En lugar de medir el progreso por la rapidez con la que un niño adquiere una habilidad, se enfoca en la profundidad de su comprensión y en su capacidad para aplicar lo aprendido.

Durante la primera infancia, el desarrollo ocurre en diferentes ritmos para cada niño. Algunos comienzan a caminar antes que otros, algunos hablan con fluidez a una edad temprana, mientras que otros toman más tiempo en desarrollar ciertas habilidades. Respetar este proceso es fundamental para que el aprendizaje sea una experiencia positiva y no una fuente de frustración.

Gymboree integra este enfoque en su metodología a través de actividades diseñadas para acompañar el desarrollo de cada niño sin presionarlo. Se fomenta la exploración libre, el juego guiado y la repetición de experiencias significativas, permitiendo que cada niño descubra a su propio ritmo, fortalezca su confianza y construya una base sólida para aprendizajes futuros.

Guía práctica para aplicar el Slow Learning en casa

1. Tiempo para la exploración libre

El juego libre no es una pausa en el aprendizaje, es el aprendizaje en sí mismo. Cuando un niño juega sin interrupciones y sin un objetivo impuesto por un adulto, desarrolla su creatividad, toma decisiones y resuelve problemas por sí mismo.

En lugar de dirigir constantemente su juego, obsérvalo y permite que sea él quien marque el ritmo. Si quiere apilar bloques una y otra vez o explorar un solo juguete durante largos periodos, eso no significa que se esté estancando, sino que está profundizando en su aprendizaje.

2. Profundizar en un solo aprendizaje a la vez

El aprendizaje se vuelve más significativo cuando los niños tienen la oportunidad de explorar un concepto desde diferentes ángulos y en distintos momentos.

Si tu hijo muestra interés por un tema, en lugar de cambiar rápidamente a otra actividad, refuerza ese interés con experiencias variadas. Por ejemplo, si le llaman la atención los colores, no te limites a nombrarlos. Permítele experimentar con pintura, mezclar tonos, notar cómo cambian los colores con la luz o identificar colores en objetos del día a día.

Este enfoque refuerza la comprensión y evita la sensación de estar sobrecargado con información sin contexto.

3. Fomentar la paciencia y la repetición

Los adultos solemos evitar la repetición porque creemos que es aburrida, pero para los niños es clave en el proceso de aprendizaje. Cada vez que escuchan una historia familiar, cantan la misma canción o repiten una actividad, están consolidando conexiones neuronales y comprendiendo más a fondo lo que ocurre a su alrededor.

En lugar de introducir constantemente nuevas actividades o buscar variaciones para “mantener su atención”, permite que repita lo que le interesa tanto como lo necesite. La repetición no es un retroceso, es una señal de que está interiorizando el aprendizaje.

4. Crear espacios de aprendizaje sin distracciones

El entorno influye directamente en la capacidad de concentración de un niño. Un espacio con demasiados estímulos visuales o sonoros puede hacer que su atención se disperse rápidamente.

Opta por materiales que inviten a la exploración activa en lugar de juguetes que lo hagan todo por él. Objetos simples como bloques, telas, recipientes con diferentes texturas o materiales naturales pueden ser más enriquecedores que juguetes con luces y sonidos que solo requieren presionar un botón.

Además, asegúrate de que tenga momentos de juego sin interrupciones digitales. La estimulación constante de las pantallas puede dificultar su capacidad para concentrarse en aprendizajes más profundos.

5. Adaptar el entorno al ritmo del niño

No todos los niños aprenden o se desarrollan al mismo tiempo ni de la misma manera. En lugar de intentar que se adapte a un ritmo impuesto por el entorno, crea un espacio donde pueda explorar de forma autónoma.

Ubica los materiales a su alcance para que pueda elegir qué quiere usar, dale el tiempo necesario para completar actividades sin prisas y respeta los momentos en los que simplemente quiere observar antes de participar.

Cuando el entorno se adapta a su ritmo en lugar de forzarlo a encajar en una estructura rígida, se siente más seguro, confiado y motivado para seguir explorando.

Respetar su Ritmo, Potenciar su Futuro

El aprendizaje profundo y significativo ocurre cuando el niño tiene el tiempo y el espacio para descubrir por sí mismo. Respetar su ritmo no solo fortalece sus habilidades cognitivas, sino que también refuerza su confianza y amor por aprender.

En Gymboree, promovemos un enfoque basado en el juego consciente y la exploración sin presión, asegurando que cada niño tenga la oportunidad de aprender de forma auténtica y a su propio ritmo. Cada una de nuestras actividades está diseñada para potenciar su desarrollo sin apresurarlo, permitiéndole disfrutar del proceso y construir bases sólidas para el futuro.

¿Quieres ver cómo funciona en la práctica? Te invitamos a una clase de demostración en la sede más cercana, donde podrás experimentar junto a tu hijo los beneficios del aprendizaje sin prisas en un entorno diseñado especialmente para él. Agenda tu clase y comienza a descubrir el poder de respetar su ritmo natural.

«El aprendizaje no se mide en velocidad, sino en profundidad.»

Padres Equilibrados, Hijos Felices: Descubre Cómo tu Salud Emocional Moldea el Futuro de tus Niños

El bienestar emocional de los padres es uno de los pilares más importantes para el desarrollo infantil saludable. Los niños son como esponjas: absorben no solo conocimientos, sino también emociones. Cuando los padres están emocionalmente equilibrados, ese equilibrio se refleja en la vida de sus hijos. En este artículo, exploramos cómo los niños aprenden de sus padres sobre la salud emocional y cómo crear un ambiente positivo que fomente su confianza, resiliencia y bienestar.

1. La ciencia detrás de la reflexión emocional

Investigaciones sugieren que los niños no solo heredan rasgos genéticos, sino también los patrones emocionales de sus padres. Un estudio de la Universidad de Cambridge encontró que los niños que crecen en hogares donde los padres manejan sus emociones y exhiben comportamientos saludables tienden a desarrollar mayor resiliencia y empatía.

Los padres son espejos emocionales para sus hijos. Esto significa que cuando los padres se sienten estresados, ansiosos o deprimidos, los niños también pueden reflejar estos sentimientos. Por otro lado, los niños se benefician de un ambiente seguro y emocionalmente positivo cuando los padres cuidan su propio bienestar y salud mental.

2. El impacto de la salud emocional de los adultos en el desarrollo de los niños

El entorno emocional en el que crece un niño influye en su capacidad para gestionar emociones y establecer relaciones saludables. Algunos beneficios clave de una familia emocionalmente equilibrada incluyen:

  • Generar confianza: Los niños aprenden a confiar en sí mismos y en los demás al observar que sus padres manejan sus emociones de manera saludable.
  • Estabilidad emocional: Los niños que crecen en un entorno emocionalmente positivo desarrollan una mayor capacidad para adaptarse a situaciones difíciles.
  • Habilidades interpersonales: Los hogares donde los padres se comunican eficazmente y muestran empatía ayudan a los niños a desarrollar habilidades interpersonales sólidas.

3. Consejos para mejorar la salud emocional de la familia

Crear un ambiente positivo y emocionalmente saludable implica que los padres también trabajen en su propio bienestar. A continuación, algunos consejos prácticos para lograrlo:

  • Autocuidado diario: Dedicar tiempo para descansar, hacer ejercicio, alimentarse bien y relajarse reduce el estrés y recarga energías.
  • Mantener conexiones sociales: Compartir tiempo con amigos, familiares o un grupo de apoyo ayuda a reducir el estrés.
  • Comunicación abierta en pareja: Expresar sentimientos, compartir responsabilidades y planear tiempo juntos fortalece la relación.
  • Pedir ayuda y delegar: Reconocer cuándo pedir ayuda a familiares, amigos o profesionales puede aliviar la carga emocional.
  • Practicar la gratitud y enfocarse en lo positivo: Llevar un diario de gratitud o reflexionar sobre momentos positivos ayuda a mantener una perspectiva optimista.
  • Establecer límites claros: Saber cuándo decir “no” evita la sobrecarga y permite un mejor equilibrio personal.
  • Tomarse un descanso de las redes sociales: Desconectarse de las redes evita comparaciones innecesarias y ayuda a enfocarse en la experiencia propia.
  • Dedicar tiempo a hobbies y pasatiempos: Realizar actividades que brindan alegría es un gran alivio emocional.
  • Hacer ejercicio regularmente: La actividad física reduce el estrés y mejora el estado de ánimo.
  • Considerar apoyo profesional: Hablar con un terapeuta puede ser útil para procesar los desafíos de la crianza y mejorar las habilidades para manejar el estrés.

4. El poder de la empatía y la comunicación

La empatía es una habilidad clave que los niños desarrollan al observar a sus padres. Cuando los adultos practican la escucha activa y la empatía, los niños aprenden a ser conscientes de las emociones de los demás.

Crear un ambiente de comunicación abierta, donde los niños puedan expresar sus sentimientos sin temor a ser juzgados, es uno de los mayores regalos que los padres pueden ofrecer. Este tipo de interacción ayuda a los niños a desarrollar confianza y seguridad en sí mismos.

En pocas palabras: Tu felicidad se refleja en ellos

Los padres no pueden controlar todas las experiencias de sus hijos, pero sí pueden influir en cómo ellos las afrontan. Cuidar la salud emocional no es un acto egoísta; es una inversión en la felicidad y el bienestar de los hijos. Cuando los padres cuidan su salud mental y emocional, crean una familia llena de amor, comprensión y felicidad. Los niños prosperan en un ambiente seguro y lleno de confianza.

Recuerda, tu hijo está observando y aprendiendo cada uno de tus movimientos. ¡Que tu felicidad sea un ejemplo para las generaciones futuras!

La Amistad en la Primera Infancia: Cómo Gymboree Fomenta Vínculos Duraderos

En los primeros años de vida, los niños empiezan a explorar el mundo que los rodea con una curiosidad insaciable. Esta etapa de la infancia es crucial para el desarrollo de habilidades sociales y emocionales que perdurarán a lo largo de toda su vida. Uno de los aspectos más importantes en esta fase es el inicio de las relaciones interpersonales, especialmente las amistades. En Gymboree Play & Music, entendemos el valor de estos primeros vínculos y cómo influyen en el crecimiento de los niños. Por eso, hemos diseñado un entorno que no solo estimula el aprendizaje, sino que también fomenta la creación de amistades duraderas.

La Importancia de la Amistad en la Primera Infancia

La amistad en la primera infancia es mucho más que compartir juguetes o jugar juntos en el parque. Es en estos primeros intercambios donde los niños aprenden a comunicarse, a compartir y a entender las emociones de los demás. Desarrollar amistades tempranas les ayuda a:

  1. Aprender habilidades sociales: A través de la interacción con otros niños, los pequeños comienzan a entender conceptos como la cooperación, el respeto por los turnos, y la empatía. Aprenden a identificar y gestionar sus emociones y las de los demás, lo que es fundamental para su desarrollo emocional.
  1. Construir confianza y autoestima: Al establecer conexiones con otros niños, los pequeños empiezan a ver el impacto positivo que pueden tener en el entorno social. Esto fortalece su confianza en sí mismos y en sus habilidades para interactuar con otros.
  1. Desarrollar resiliencia: Las amistades también enseñan a los niños a enfrentar y resolver conflictos de manera constructiva. Estas primeras experiencias con la resolución de problemas son esenciales para construir resiliencia emocional.

Cómo Gymboree Play & Music Fomenta la Amistad

desarrollo de la amistad en gymboree

En Gymboree, hemos creado un espacio donde los niños pueden explorar, aprender y crecer juntos en un entorno seguro y estructurado. Nuestras actividades están diseñadas para facilitar interacciones sociales de calidad que ayudan a los niños a formar amistades significativas.

  1. Actividades Grupales Estructuradas: Nuestras clases están llenas de actividades grupales que promueven la cooperación y la colaboración. A través de juegos, canciones y movimientos, los niños interactúan entre sí, lo que les permite conocerse y formar lazos. Estas actividades están diseñadas para fomentar la participación activa y el trabajo en equipo, lo que es clave para desarrollar la amistad.
  1. Ambiente Seguro y Acogedor: En Gymboree, cada niño se siente valorado y seguro, lo que les permite ser ellos mismos y relacionarse con otros de manera auténtica. Nuestros espacios están cuidadosamente diseñados para ser inclusivos y acogedores, promoviendo la interacción positiva entre los niños.
  1. Orientación y Apoyo de las Profesoras: Nuestras profesoras juegan un papel crucial en el fomento de las amistades. Están capacitadas para guiar a los niños en sus interacciones, enseñándoles cómo comunicarse de manera efectiva y cómo resolver conflictos. Este apoyo continuo asegura que cada niño tenga la oportunidad de formar y mantener amistades saludables.
  1. Celebración de la Diversidad: En Gymboree, creemos que cada niño es único y especial. Promovemos un ambiente donde la diversidad es celebrada, y donde los niños aprenden a respetar y apreciar las diferencias en los demás. Esta aceptación es fundamental para formar vínculos profundos y duraderos.

Consejos para Fomentar la Amistad en Casa

Además de las actividades en Gymboree, los padres pueden apoyar el desarrollo de la amistad en casa con algunas prácticas simples:

– Organizar encuentros de juego: Invitar a los amigos de su hijo a jugar en casa es una excelente manera de fortalecer las amistades. Estos encuentros también ofrecen la oportunidad de observar cómo interactúan los niños y brindar orientación si es necesario.

– Modelar el comportamiento amistoso: Los niños aprenden mucho observando a los adultos. Mostrarles cómo se deben tratar a los amigos con amabilidad y respeto les enseñará a hacer lo mismo.

– Fomentar la empatía: Enseñar a los niños a ponerse en el lugar del otro y a entender cómo se sienten sus amigos les ayudará a ser más considerados y comprensivos.

Conclusión

En Gymboree Play & Music, creemos que la amistad es un pilar fundamental en el desarrollo integral de los niños. Nuestras actividades y ambientes están diseñados para crear un entorno donde las relaciones interpersonales florecen naturalmente. Fomentar la amistad en la primera infancia no solo contribuye al bienestar emocional de los niños, sino que también sienta las bases para una vida social saludable y equilibrada. Al apoyar a los niños en la creación de estos vínculos, les estamos dando una de las herramientas más valiosas para su futuro: la capacidad de formar y mantener relaciones significativas a lo largo de su vida.

Papás Involucrados: Transformando la Crianza y el Futuro

La participación activa del papá en la crianza de los hijos es clave para su desarrollo completo. Aunque antes se pensaba que solo las mamás debían encargarse de los niños, hoy sabemos que los papás también juegan un papel vital y positivo en la vida de sus hijos. Aquí veremos por qué es tan importante que los papás se involucren y cómo esto beneficia a toda la familia.

Fortalecimiento del Vínculo Emocional

Uno de los beneficios más claros de que el papá se involucre en la crianza es el fortalecimiento del vínculo emocional entre él y sus hijos. Cuando los papás están presentes desde que sus hijos son pequeños, se crea una conexión emocional profunda que dura toda la vida. Este vínculo es fundamental para el desarrollo emocional y psicológico de los niños, dándoles una sensación de seguridad y apoyo.

Desarrollo de Habilidades Sociales

Los niños que crecen con papás que están activamente involucrados suelen desarrollar mejores habilidades sociales. La interacción constante con el papá les enseña a comunicarse, compartir y resolver conflictos de manera efectiva. Además, los papás son ejemplos a seguir en cuanto a comportamiento social, mostrando cómo relacionarse de forma respetuosa y constructiva con los demás.

Promoción del Rendimiento Académico

La participación del papá en la educación de sus hijos también está relacionada con un mejor rendimiento en la escuela. Los niños cuyos papás se interesan por su aprendizaje y los apoyan con las tareas o asisten a reuniones escolares, suelen estar más motivados y obtener mejores resultados académicos. Este apoyo fomenta una actitud positiva hacia el estudio y el desarrollo intelectual.

Equilibrio en la Dinámica Familiar

Cuando ambos padres comparten las responsabilidades de la crianza, se crea un equilibrio en la dinámica familiar que beneficia a todos. La carga emocional y física de cuidar a los hijos se distribuye de manera más justa, reduciendo el estrés y el agotamiento de la mamá. Además, los niños aprenden a valorar y respetar el rol de ambos padres en sus vidas, promoviendo un ambiente familiar más armonioso.

Modelos de Género Positivos

Que el papá participe en la crianza también ayuda a cambiar y redefinir los roles tradicionales de género. Al ver a sus papás compartir las tareas del hogar y el cuidado de los hijos, los niños aprenden que tanto hombres como mujeres pueden y deben ser cuidadores, trabajadores y figuras de autoridad. Esto fomenta una visión más igualitaria y justa de los roles de género, preparándolos para relaciones más equilibradas en su vida adulta.

La Importancia del Tiempo de Calidad

Es importante resaltar que la participación del papá no se trata solo de la cantidad de tiempo que pasa con sus hijos, sino de la calidad de ese tiempo. Participar en actividades diarias, jugar juntos, leer cuentos antes de dormir o simplemente escuchar las historias del día son momentos que fortalecen el vínculo y dejan recuerdos imborrables en el corazón de los niños.

En Conclusión

La participación activa del papá en la crianza es esencial para el desarrollo sano y equilibrado de los niños. No solo beneficia a los hijos, sino que también fortalece la relación de pareja y crea un ambiente familiar más feliz y armonioso. En Gymboree Play & Music, alentamos a todos los papás a involucrarse plenamente en la crianza de sus hijos, ofreciéndoles numerosas oportunidades para aprender, crecer y disfrutar juntos de esta maravillosa etapa de la vida.

Cómo Fortalecer el Vínculo con Tu Hijo: Consejos y Estrategias

En este artículo, exploraremos estrategias efectivas para fortalecer el vínculo con tu hijo. Sabemos lo importante que es para ti construir una relación sólida y duradera con tu pequeño. A través de este enfoque integral, podrás mejorar la conexión emocional y crear recuerdos inolvidables juntos.

Comunicación Abierta y Escucha Activa

Uno de los pilares fundamentales para fortalecer el vínculo con tu hijo es la comunicación abierta. Escuchar activamente a tu hijo es esencial para comprender sus pensamientos, sentimientos y preocupaciones. Aquí hay algunas sugerencias clave:

  • Tiempo de Calidad: Dedica tiempo de calidad a tu hijo, libre de distracciones. Esto le mostrará que es una prioridad en tu vida.
  • Preguntas Abiertas: Realiza preguntas abiertas que fomenten la conversación en lugar de respuestas breves.
  • Empatía: Practica la empatía al tratar de comprender las emociones de tu hijo.

Juegos y Actividades Conjuntas

Otra forma efectiva de fortalecer el vínculo con tu hijo es a través de juegos y actividades compartidas. Esto no solo fomentará la diversión, sino que también fortalecerá sus lazos afectivos. Algunas ideas incluyen:

  • Juegos de Mesa: Jugar juegos de mesa promueve la interacción y la competencia amigable.
  • Deportes al Aire Libre: Salir a jugar deportes al aire libre juntos es una excelente manera de mantenerse activos y conectados.
  • Arte y Manualidades: Fomenta la creatividad de tu hijo participando en proyectos de arte y manualidades.

Establecer Rutinas y Tradiciones

Las rutinas y tradiciones familiares pueden crear una sensación de estabilidad y pertenencia. Considera lo siguiente:

  • Rutinas Diarias: Establecer una rutina diaria predecible proporciona a tu hijo seguridad y estructura.
  • Celebraciones Especiales: Celebra ocasiones especiales y festividades en familia para crear recuerdos duraderos.
  • Viajes en Familia: Planificar viajes juntos brinda la oportunidad de explorar el mundo y estrechar lazos.

Fomentar la Autonomía

A medida que tu hijo crece, es importante fomentar su autonomía mientras mantienes el vínculo. Aquí hay algunas sugerencias:

  • Responsabilidad: Asigna tareas y responsabilidades adecuadas para su edad.
  • Tomar Decisiones Juntos: Involúcralo en decisiones familiares para que se sienta valorado.
  • Apoyo en sus Intereses: Fomenta sus pasatiempos e intereses personales.

Fortalecer los Vínculos Emocionales

La expresión de amor y afecto es esencial para fortalecer los vínculos emocionales con tu hijo. Algunas formas de hacerlo incluyen:

  • Demostraciones de Amor: Abrazos, besos y palabras cariñosas son gestos simples pero poderosos.
  • Escuchar sus Preocupaciones: está dispuesto a escuchar cuando tu hijo necesite hablar.
  • Apoyo Incondicional: Asegúrate de que sepa que siempre puedes contar contigo.

Conclusion

Fortalecer el vínculo con tu hijo es una inversión en el futuro de su relación. La comunicación abierta, el tiempo de calidad y la atención a las necesidades emocionales son fundamentales. A través de juegos, actividades conjuntas y la creación de rutinas familiares, podrás crear recuerdos invaluables. Fomentar la autonomía y expresar amor y afecto refuerzan aún más el vínculo.

¡Esperamos que estos consejos te ayuden a construir una relación fuerte y duradera con tu hijo!

Recuerda que fortalecer el vínculo con tu hijo es un proceso continuo que requiere paciencia y dedicación. Cada momento compartido cuenta y contribuye a la construcción de una relación sólida y significativa.

Alimentación saludable y estrategias para favorecerla

La alimentación es una de las labores más importantes de los padres, pues es una forma en la que ayudan a sus hijos a crecer sanos y fuertes. Además, es son una oportunidad valiosa para apoyar el desarrollo social y emocional de los niños. Por esta razón, la hora de comer implica mucho más que la comida.

En primer lugar, es importante que como padre reflexiones un poco sobre el significado que le has dado a la comida, tus experiencias con ella a lo largo de la vida, la conciencia que tienes sobre tu imagen corporal, las tradiciones y costumbres que mantienes a la hora de comer y los alimentos que más consumen en tu hogar. Esto es importante porque puede cambiar el modo en el que alimentes a tu hijo y determinará la manera en la que tu hijo interprete el significado de la alimentación y la comida.

Después de esta reflexión, es importante que conozcas algunas estrategias para que tu hijo adquiera hábitos de alimentación saludable:

  1. La hora de comer va mucho más allá de la comida. Recuerda que este es un momento para conectarte con tu hijo y una oportunidad para apoyarlo en su desarrollo. Habla con él y no lo dejes solo. Esto también favorecerá las relaciones familiares sólidas.
  2. Crea rutinas en torno a la hora de comer. Las rutinas hacen que los niños se sientan seguros y amados. Una idea para establecerlas puede ser dar las gracias o compartir algo del día de cada uno antes de cada comida.
  3. A partir de los 9 o 12 meses establece horarios para los refrigerios. Para que los niños empiecen a relacionar la sensación de hambre con el acto de comer en horarios establecidos puedes decirle: “tienes hambre, ¿verdad? Entonces, es hora de comer”
  4. No obligues a comer a tu hijo. Esto puede hacer que rechace algunos alimentos o coma menos.
  5. Se flexible al permitirle que tu hijo se levante de la mesa cuando haya terminado. Los niños pequeños no pueden permanecer mucho tiempo sentados.
  6. No te rindas con los nuevos alimentos. Puede que debas ofrecer un alimento nuevo por lo menos 10 veces para que a tu hijo le guste.
  7. Apaga los aparatos electrónicos. Ya que la hora de comer es un momento para conectarte con tu hijo evita el televisor o el celular.

Finalmente, el juego es esencial en la vida de los niños. La actividad física va de la mano con la alimentación, por esto, intenta favorecer al máximo las oportunidades de juego. Después de la actividad física sentimos hambre y esto facilita el proceso de la comida.

En Gymboree, el programa más popular es Play & Learn desde los 2 meses hasta los 2 años, en este estimulamos el desarrollo integral de tu pequeño a través del juego ¡te invitamos a conocernos!

Referencias:

Lerner, C & Parlakian (2000) Healthy from the start. Zero To Three. Recuperado de: https://www.zerotothree.org/resources/352-healthy-from-the-start

Moreno, J.M & Galiano, M.J (2015) Alimentación del niño preescolar, escolar y del adolescente. Pediatría integral (4)

 

Autoestima: Querernos a nosotros mismos ¿Cómo favorecer su desarrollo?

Los pilares de la autoestima empiezan desde el momento en que el niño viene al mundo y busca contacto con los adultos. Cuando empieza a interactuar, se le presta atención, se toman turnos para intervenir, se le hace sentir capaz, competente y contento de ser quien es. Es así como se empieza a adaptar a su medio y a las personas que le rodean.

Por esta razón es importante dejar que el niño desde muy pequeño pueda mostrar quién es. Los meses después del nacimiento durante las interacciones (al observarlo, bañarlo, vestirlo) permiten momentos de ajuste tanto de él conociendo a sus padres como de los padres conociéndolo a él.

Los contextos más importantes en el desarrollo de la autoestima son la familia y la escuela, pues le aportan información relevante sobre su identidad, inciden en la formación de esta y consecuentemente de su autoestima.

A continuación, te mostramos algunos tips importantes para entender el desarrollo de la autoestima de los niños:

Demostrar con naturalidad las emociones.

Es evidente que a los bebés les fascina cuando un adulto les sonríe, pero también pueden tolerar cuando el adulto no está de tan buen humor. Es decir que es válido no estar feliz todo el tiempo y esto no afectará la autoestima de tu hijo.

Regulación emocional propia.

Una fuente importante de la autoestima es ser capaz de manejar los sentimientos propios. Esto demostrará al niño competencias para que en un futuro él pueda aplicar y aportar a su autoestima. Ayudemos a gestionar emociones como la rabia o la tristeza.

Resolución de problemas.

No es necesario volcarse en el niño inmediatamente para salvarlo de todo o asegurarse de que esté feliz cada minuto del día. Una forma de hacer sentir competente a tu hijo es dándole su espacio y permitiéndole resolver problemas por si solo. Sin embargo también es importante reconfortarlo y ayudarlo a atravesar momentos de tristeza o frustración, asistiéndolo para que encuentre sus propias soluciones.

Elogios.

Es necesario comprender que los niños pueden y deben ser su propia fuente de sensación de ser competente. Como padre no debes sentirte responsables de llenar esa botella elogiando todo el tiempo sus acciones. Tu hijo tiene la capacidad de sentirse orgullosos de sí mismo por sus propios logros así que procura hacerlo de manera moderada.

Exploración.

No hay algo que entusiasme más a los niños que sentir que tienen el control de su propio cuerpo o del mundo físico: explorar lo que hace un cubo, cómo rueda una pelota y otras cosas que se creen muy sencillas y se pasan por alto. Por lo tanto, el trabajo de los adultos es entenderlos, amarlos y proporcionarles la oportunidad de explorar y conocerse.

Personalidad.

Es importante darse cuenta y reconocer el temperamento de tu hijo y respetarlo. No pensar que debería ser distinto por algo que no te gusta o por compararlo con otros niños. Si bien siempre se tienen expectativas con respecto a cómo quieres que sea tu pequeño, él tiene sus propias características que debemos aprender a identificar. Para esto es importante ponerse en el lugar del niño constantemente y pensar en el por qué de sus acciones, esto te hará más sensible y flexible respecto a su personalidad.

Preocupaciones.

Si en algún momento te sientes preocupado por el desarrollo de la autoestima de tu hijo porque no tiene muchos amigos o no es tan sociable, sería importante que te preguntaras: ¿Qué es lo que me preocupa de eso? ¿Creo que esto le preocupa a mi hijo? ¿Qué me hace pensar que mi hijo se siente mal?¿Creo que mi hijo se siente bien de ser quién es?¿Está contento?.

Malos comportamientos.

Asegúrate de que cuando tu hijo este haciendo algo incorrecto no digas cosas que lo cuestionen a él como persona; es decir, hazle saber que su comportamiento en ese momento en específico estuvo mal, pero no es él quien está mal.  Cuestionarlo a él como persona o ridiculizarlo afectará su autoestima. En cambio, puedes entender por qué se comporta así y apoyarlo para mejorar.

Por último, procura seguir la pauta de tu hijo y su personalidad, entiéndelo y no intentes cambiarlo. Recuerda la importancia de hacerle saber  que eres un apoyo para ayudarlo a vencer los obstáculos y que confías en sus capacidades, de manera que pueda tener la sensación de logro.

Referencias:

Pawl, J (24 de febrero de 2016) Transcript: “I Like Me!”: Developing Self-Esteem in the Early Years Featuring Jeree Pawl, Ph.D.

Zamora, M. J (2012) El desarrollo de la autoestima en educación infantil.

Poniéndonos en los zapatos de los otros

La empatía

La empatía es la habilidad de ponerse en los zapatos del otro y pensar cómo se está sintiendo en una situación en particular. Desarrollar esta habilidad le ayudará al niño a establecer las bases para las relaciones socio afectivas de su vida como adulto.

El hecho de que un niño sea empático con otro significa que:

  • Entiende que es un individuo separado a los demás, independiente.
  • Entiende que otros pueden tener diferentes sentimientos y pensamientos.
  • Reconoce los sentimientos que más sienten las personas: felicidad, sorpresa, furia, tristeza, entre otros.
  • Es capaz de observar una situación en particular y pensar cómo se está sintiendo la otra persona.
  • Piensa en cómo podría actuar de manera apropiada en una situación determinada.

¿Qué puedes hacer para apoyar el desarrollo de la empatía en tu hijo?

Empatiza con tu hijo. Por ejemplo, “¿estas sintiendo miedo por el perro? No debes tener miedo de él, es bueno, solo está ladrando muy fuerte y eso puede ser lo que te causa miedo. Yo te abrazaré mientras que se va”

Habla sobre los sentimientos de otros. Por ejemplo, cuando tu hijo ha tomado el juguete de otro puedes decirle: “tu amigo se está sintiendo triste porque tomaste su juguete, por favor dáselo de vuelta y escoge otro para jugar”.

Sugiere maneras de ser empático. Por ejemplo, dile a tu hijo: “Vamos por un poco de hielo para tu amigo que se acaba de golpear”.

Léele cuentos sobre los sentimientos. Algunas sugerencias pueden ser:

  • El monstruo de colores. Por: Anna Llenas
  • El Pez Pucheros. Por: Deborah Diesen
  • Una vez tuve mucho miedo. Por: Chandra Ghosnh Ippen
  • Bebé feliz bebé triste. Por: Leslie Patricelli
  • Cuando Estoy. Por: Gladys Rosa-Mendoza

Sé un modelo a seguir. Cuando tu entablas relaciones seguras y respetuosas o interactúas con otros de manera amable, tu hijo aprende de tu ejemplo.

Expresa tus pensamientos o sentimientos. Este tipo de comunicación modela la importancia de la autoconciencia. Por ejemplo, puedes decir: “A mí no me gusta cuando me golpeas, me duele”.

Valida las emociones difíciles. El enojo, la tristeza y la decepción hacen parte de la vida y los niños necesitan aprender a manejarlas. Permitámosle que las sientan y ayudémosle a gestionarlas.

Usa juego de roles. Jueguen a ser otros personajes y a pensar cómo se sentirían en diferentes situaciones.

Piensa sobre el uso del ‘lo siento’. Enseñemos a pedir perdón y hagamos énfasis en el compromiso de no volver a repetir la acción.

Sé paciente. Desarrollar la empatía toma tiempo. Probablemente tu hijo no sea completamente empático a los tres años. De hecho, una etapa importante y completamente normal de los niños de dos o tres años es cuando se enfocan en ellos más que en los demás y utilizan en exceso las palabras ‘yo’ y ‘mío’. Recuerda que la empatía es una habilidad compleja que se desarrolla por el resto de la vida del niño.

 

Referencias:

Lerner, C & Parlakian, R (s.f.) How to Help Your Child Develop Empathy. [mensaje en un blog]. Recuperado de https://www.zerotothree.org/resources/5-how-to-help-your-child-develop-empathy

Gomez, M. C (2016) La empatía en la primera infancia. Psicodebate. (16) 35-50

Nueve elementos para la crianza positiva

Cuando escuchas a tu hijo hacer pataleta por no comerse las verduras o porque no quiere subirse al carro, el término ‘crianza positiva’ puede que te haga apretar los dientes y poner los ojos en blanco. Pero lo que no sabes es que la crianza positiva no se trata de ser perfecto, ni de estar todo el día animado o de tener el Instagram con las fotos más bonitas con tus hijos. Se trata de tener herramientas para el día a día, incluyendo los retos más grandes de la niñez de nuestros hijos. Esta crianza se caracteriza porque tanto tu hijo como tú son protagonistas y el diálogo y la socialización son factores claves para crear normas y construir valores familiares.

Existen nueve elementos fundamentales que promueven la crianza positiva:

  1. Piensa desde el punto de vista de tu hijo, especialmente en momentos difíciles. Todos queremos siempre mantener la calma y, para esto, recordar que la perspectiva de tu hijo es muy diferente a la tuya puede ayudar mucho. Por ejemplo, tu hijo puede estar frustrado porque no debe ponerse sus sandalias favoritas para salir cuando está haciendo mucho frío, entonces, mantén la calma y recuerda que es pequeño y todavía está aprendiendo.
  2. Celebra las fortalezas, habilidades y capacidades de aprendizaje que ha desarrollado tu hijo. Cada niño es único y se debe respetar su ritmo de aprendizaje. Puede que tu hijo sea un explorador que quiere involucrarse en todo o puede ser que tu hijo se esconda detrás de ti cuando conoce a alguien. Lo que realmente importa es que veas y acompañes los progresos y el crecimiento de tu hijo.
  3. Disfruta los momentos de conexión con tu hijo. Es fácil distraerse con el agite de la vida diaria como padre: lavar, limpiar, organizar, trabajar, entre otras. Recuerda hacer pausas y disfrutar los pequeños avances de tu hijo. Por ejemplo, cuando le abroches el cinturón del carro míralo a los ojos, cuando te esté mostrando algo nuevo sonríele o abrázalo cuando le leas un cuento. Esta es la magia que podemos encontrar cuando hacemos un poco de espacio en la rutina diaria para el amor y la creación de un vínculo seguro.
  4. Responde con interés y empatía ante las necesidades de tu hijo. Todos los niños comunican sus deseos y necesidades de manera diferente, por lo tanto, tomarte el tiempo de observar y entender al niño le hará sentirse importante y especial. Por ejemplo, tu hijo te puede dar a entender que necesita una siesta cuando te dice que le leas un cuento en la cama o también puede expresar estar sobre estimulado al hacer una pataleta en un centro comercial. Respondiendo tan empáticamente como sea posible en estos momentos, aseguras que tu pequeño obtenga lo que necesita de ti.
  5. Proporciona pautas y límites coherentes, basados en la edad de tu hijo. La crianza es una combinación entre afecto y establecimiento de límites, ya que todos los niños necesitan una guía para saber cómo comportarse. Mantener rutinas predecibles y establecer límites amables y firmes es clave en el proceso de crianza positiva. Adicionalmente, una recomendación a la hora de corregir, en caso de que se sobrepasen dichos límites, es agacharse a la altura del niño, hacer contacto visual, poner una mano en su hombro y hablarle. De este modo, es más probable que comprenda lo que ha hecho mal.
  6. Reconoce y regula tus propias emociones y comportamientos antes de reaccionar ante tu hijo. Esto puede sonar de sentido común, pero es más difícil de lo que crees. Como adultos y modelos a seguir, tenemos la capacidad de tomar aire y calmarnos antes de responder ante un mal comportamiento de nuestros hijos. Por el contrario, debido a que el cerebro de los niños aún se encuentra en desarrollo, ellos se dejan llevar fácilmente por sus emociones y controlarlas es un proceso de aprendizaje que empieza desde el modelamiento de sus padres.
  7. Comprende que la crianza puede ser estresante y los pasos equivocados hacen parte de ella. No siempre se puede mantener la calma y estar tranquilos todo el tiempo. Siempre habrá momentos en los que perdemos los estribos. Sin embargo, lo importante cuando esto sucede es pedir disculpas y poner las cosas en orden, ya que esto hace parte del establecimiento de relaciones y les enseña a los niños qué hacer cuando les suceda algo parecido.
  8. Trabaja para equilibrar tanto tus necesidades como las de tu hijo. ¡No te olvides de ti! Es muy fácil verse atrapado en las demandas de ser padre y olvidarse del cuidado propio. Planea descansos en el día, por ejemplo, dos minutos de respiración profunda podrían ayudar. Finalmente, presta atención a tus necesidades como socializar, dormir, hacer ejercicio o alimentarte de manera saludable.
  9. Busca ayuda, apoyo o información adicional sobre la crianza, si sientes necesitarla. Todos los padres eventualmente atraviesan momentos que representan un reto para la crianza de los hijos. No te avergüences de pedir ayuda a tus amigos familiares o, incluso, a profesionales. Todos los padres necesitan y merecen apoyo durante la crianza.

Ser padre es una maratón, no una carrera de velocidad. Siempre habrá errores y tropiezos, pero parte de la crianza positiva es reconocer cuándo las cosas no han salido bien y responder con amor para reparar el vínculo.

Referencias:

Aguirre, E. (2000). Socialización y prácticas de crianza. CES-Universidad Nacional de Colombia.

Capano, A. y Ubach, A. (2013). Estilos parentales, parentalidad positiva y formación de padres. Ciencias psicológicas, 7(1), 83-95

Kinister, K, MacLaughlin, S, & Parlakian, R (14 de Marzo de 2018) Nine elements that power positive parenting [mensaje en un blog].