Abuelos y tradiciones

Las tradiciones, las rutinas y los rituales que se repiten de generación en generación, otorgan unidad e identidad a las familias. Además, las tradiciones son momentos especiales, generalmente llenos de amor, cercanía y cariño.

Por su parte, los niños desde muy pequeños empiezan a entender las rutinas y éstas hacen posible que ellos creen las primeras nociones temporales, generen autonomía y sientan seguridad.

Por otro lado, María García y Juan García en su libro Filosofía de la educación afirman que la identidad personal se forma a partir de la interacción con otros seres humanos, en medio de una cultura particular. Por lo tanto, las tradiciones familiares, además de ser divertidas, conceden identidad a los niños y sentido de pertenencia. Ellos disfrutan ser parte de las tradiciones, rutinas y rituales familiares.

A continuación, podrás encontrar algunas recomendaciones para incluirlos en ellas:

  • Comparte historias de la familia y canciones. Canta un arrullo que tu madre o padre te cantaron cuando pequeño. Elige historias de cuando tú eras un niño, los juegos que jugabas, los lugares que visitaste o acontecimientos chistosos con alguna mascota.
  • Recuerda que es el trayecto, no el destino. Por ejemplo, tú y tu nieto se divirtieron cocinando una receta familiar, pero cuando estuvo lista tu nieto no quiso ni probarla. La experiencia de verter, agitar y mezclar es más importante que el acto de probar.
  • Prepara a tu nieto para tener éxito. Piensa qué rol va a cumplir tu nieto en un ritual familiar. Por ejemplo, si decorar la casa para navidad es una tradición familiar, busca decoraciones seguras que tu nieto pueda ayudarte a colgar o ubicar.
  • Permanece. Una de las cosas más especiales de los abuelos es que a menudo están felices de permitir a los niños tomarse su tiempo. Piensa en lo bien que se siente estar con alguien que disfruta estar contigo y no te apresura.

Empezar nuevas tradiciones

Recuerda que nunca es tarde para empezar una nueva tradición familiar, una única y especial para ti y tu nieto. A continuación encontrarás algunas ideas:

  • Establece una tradición especial a la hora de comer. Todos los domingos pueden desayunar chocolate con pan o pueden crear una manera especial de agradecer antes de cada comida.
  • Cuenta historias que acabas de inventar especialmente para tu nieto. El recuerdo de compartir historias puede durar toda una vida.
  • Convierte la rutina diaria en una inolvidable. Convierte la hora del baño en una bañera llena de burbujas o inventa hacer un picnic en casa.
  • Utiliza la tecnología para crear nuevas tradiciones. Para aquellos abuelos que hablan con sus nietos por videollamadas, creen un ritual para decir hola y adiós. Por ejemplo, una manera especial para mandar un beso a través de la cámara.

Piensa sobre las tradiciones

  • ¿Qué cualidades o valores crees que representan a tu familia y por qué?
  • ¿Qué tradiciones familiares recuerdas de tu infancia?
  • ¿Qué canciones o libros recuerdas de tu infancia?
  • ¿Qué tradiciones familiares estableciste como padre o madre?
  • ¿Qué tradiciones familiares quieres compartir con tu nieto?

 

Referencias:

Parlakian, R. & Lerner, C (3 de mayo de 2012). That Was Then: Sharing Family Traditions With Your Grandchildren [mensaje en un blog]. Recuperado de: https://www.zerotothree.org/resources/1209-that-was-then-sharing-family-traditions-with-your-grandchildren

García, M & García, J (2012) Filosofía de la educación. Narcea ediciones.

 

El verdadero papel de los abuelos

Quienes hayan contado con la dicha de tener abuelos guardan recuerdos maravillosos de ese apoyo incondicional, los nietos reciben grandes dosis de amor y complicidad, y pocas responsabilidades. El afecto de un abuelo es tranquilo y se disfruta intensamente; ser abuelo es una experiencia maravillosa, única y muy diferente a la de ser padre.

Muchos de ellos, comparten con sus nietos tiempo completo, y es allí, donde deben asumir ciertos retos como la educación de los niños, la imposición de límites y la transmisión de valores pues esto algunas veces puede generar conflictos y confusiones entre padres y abuelos.

Lo importante es tener en cuenta que la guía hacia la educación siempre estará a cargo de los padres; y los abuelos al ser referentes para los niños, deberán guiarse por las normas establecidas. Porque si bien los abuelos no son sustitutos de los padres, representan una ayuda enorme en el proceso de crianza, son transmisores de experiencias y tienen un papel de mucho peso en la formación psicológica del niño, sin mencionar, que son una fuente de amor y ternura.

Para que el papel de abuelo y padre se pueda cumplir de la mejor manera, es indispensable que ambos lleguen a acuerdos sobre límites y recomendaciones. A continuación, mencionamos algunas cosas que se pueden implementar para evitar confusión en los niños.

  1. Procurar llegar a un acuerdo sobre horarios de comidas o tareas, ya que, si se manejan diferentes directrices, los niños pueden confundirse y no trabajar con disciplina.
  2. Si los abuelos quieren enseñar o hacer cosas a su manera está bien, no obstante, debe hacerse de forma positiva. Por ejemplo; puede decir “tus padres te hacen el sándwich de esta manera, yo lo haría así, veamos la diferencia de sabor”
  3. Hacer críticas de los padres frente a los niños, nunca será recomendable, ya que resta credibilidad y autoridad a los padres. Por lo cual el método recomendable será solucionar las diferencias que existan en privado.

Los abuelos deberían poder vivir la experiencia sin tener las exigencias que tuvieron cuando fueron padres, tienen una especie de segunda oportunidad en donde ya no tienen los miedos y las responsabilidades de la paternidad. Para los niños, los abuelos son sus eternos cómplices, una fuente de amor y sabiduría. Para los abuelos, los niños representan juventud y diversión permanente. Cuando nace un niño también nace un abuelo y un mundo nuevo de experiencias para disfrutar.

Un corazón para dos: Creando un vínculo fuerte con tu hijo

En el momento en que decidimos tener un hijo, empezamos a idealizar cómo será, a quién se parecerá, cómo será su temperamento, y cómo va a ser nuestra relación con él. Al pensar en esta interacción, nos imaginamos abrazándolo con ternura, besando sus diminutos pies y manos, haciéndole sentir que a nuestro lado nunca le pasará nada.  Cuando el bebé por fin llega, nos vemos enfrentados a numerosos cambios en nuestro estilo de vida, ahora somos responsables de alimentarlo, mantenerlo caliente, protegerlo, cambiarlo… ¡Estamos a cargo nada más y nada menos que de una vida!.

Poco a poco nos vamos viendo expuestos a una enorme cantidad de información sobre la lactancia materna, el colecho, el vínculo afectivo y la construcción de la independencia por parte de nuestras familias, nuestros amigos, las redes sociales, los libros…  y llega un momento en que no sabemos qué hacer ni a quien creer. Por esta razón, hoy queremos hablarles sobre algunas generalidades del vínculo afectivo, y darles algunos tips prácticos para que éste sea lo más sano posible.

El vínculo se construye a lo largo del primer año de vida de los bebés y se fortalece cuando el cuidador (generalmente la mamá o el papá) proporciona al niño de manera rápida y efectiva aquello que requiere (comida, calor, cambio de pañal, alivio de algún dolor o incomodidad, necesidad de compañía y afecto). Este vínculo es recíproco y duradero: el bebé se apega a su cuidador porque aprende que éste siempre estará allí para velar por él y para ayudarle a sobrevivir; el cuidador se apega al bebé al ver que en sus brazos se calma, que logra alimentarlo adecuadamente, que el niño se ve descansando tranquilo, y que le dedica sus primeras miradas y sonrisas.

Tener un vínculo seguro entre el niño y los cuidadores, va a garantizar que el niño en un futuro se respete, acepte a sí mismo y a los demás, se sienta importante y sepa relacionarse con la gente, maneje responsabilidades, confíe en él mismo, sea abierto con sus padres, sea capaz de aceptar la crítica, admitir los errores y hacer cambios.

 

¿Cómo puedo fortalecer el vínculo afectivo con mi bebé?

  • Atiéndelo siempre que llore o muestre algún signo de incomodidad. Los bebés cuando son muy pequeños no manipulan al adulto. Siempre que “se quejan”, es porque tienen alguna necesidad. Está con hambre? Su pañal está limpio? Tiene frío o calor? Se siente solo? Quiere que lo abracen? Quiere oír la voz de su cuidador?.
  • Háblale mucho con diferentes tonos de voz y muéstrale por medio de tu expresión facial y corporal tu estado de ánimo.
  • Dile que lo amas y abrázalo, bésalo y consiéntelo.
  • Ponle música y cántale. También pueden divertirse un rato y bailar juntos.

Educar a nuestros hijos nunca debe romper o deteriorar el vínculo que hay con ellos. Es tu responsabilidad adquirir las herramientas que sientas que te faltan para educar con amor y respeto.

 

“Mientras les enseñamos a nuestros hijos cómo vivir, ellos nos enseñan de qué se trata la vida” -Angela Schwindt-

 

Escrito por: María Paulina Posada F.

El arte de amamantar a tu bebé

La leche materna es el alimento ideal para el bebé durante al menos los primeros 6 meses de vida; le aporta los nutrientes necesarios para su desarrollo y crecimiento. Cuando amamantas a tu bebé fortaleces el vínculo, creando un lazo indestructible y una confianza que luego influirá en su desarrollo emocional y psicosocial.

 

La leche materna beneficia no solo al bebé sino también a la mamá, fortaleciendo las defensas en ambos, para el bebé: estimula su desarrollo cerebral, previene enfermedades, diabetes y problemas cardiacos; en cuanto a la mamá: evita la depresión postparto, también disminuye el riesgo de sufrir problemas de diabetes y cardiacos, además ayuda a prevenir el cáncer ovárico o de mama. ¡Lo mejor de todo!, es un alimento completamente gratuito que fortalece el vínculo madre-hijo.

 

Existen diversas posturas posibles para amamantar a tu bebé (acostada, de cuna, sentada, etc.), pero todas comparten los siguientes pasos:

  • Ambos deben tener una postura cómoda, en un ambiente tranquilo y agradable.
  • El cuerpo de la madre y del lactante deben estar muy juntos, “ombligo con ombligo”.
  • La cabeza y cuerpo del bebé se encontrarán alineados, de manera que no tenga que estirar el cuello para alcanzar el pecho ni encogerse, sino que la cara mire directamente hacia la mama, con la nariz a la altura del pezón.
  • Estimular suavemente la boca del bebé para que la abra, y cuando esto suceda, acercar su cabeza hacia el pecho delicadamente.
  • Comprobar que la boca del bebé rodee gran parte de la areola, que ha sellado bien sus labios, y que realice movimientos de succión.
  • Ofrecer el otro pecho cuando termine con uno.

Una postura adecuada del bebé al pecho facilita un correcto agarre; para lograr una lactancia exitosa debes tener mucha paciencia, no usar chupos debido a que confunden al bebé, respetar el ritmo de toma de tu hijo y ofrecer un ambiente favorable, es importante que ambos se encuentren a gusto, relajados y en sintonía, lejos de ruidos molestos y distracciones. Recuerda que la lactancia no es una responsabilidad única de las madres, el papel del padre durante esta práctica es importante ya que permite lograr una lactancia materna exitosa, garantizando la salud de su hijo y el bienestar a toda la familia.

Infórmate y prepárate antes de estar embarazada, la lactancia es un tema que debes planear y dialogar con tu pareja, cuenta con una red de apoyo que te asesore y te cuide constantemente, tu ginecólogo, tu pediatra, tu familia y tus amigos deben estar para ti durante esta etapa y recuerda ¡No hay que amamantar por amamantar! Ni alimentar por alimentar, la lactancia materna es un arte y debes estar en ese rol como madre y artista, proporcionando lo mejor para tu bebé, lactar es innato en mujeres, es un don que nos hace madres y que nos conecta con nuestros bebés.

¡Empodérate con la lactancia materna y disfruta esta oportunidad para fortalecer el vínculo con tu hijo! Escríbenos que dudas tienes con respecto a la lactancia materna.

Revisado y editado por:

Liliana Umaña
Consultora Internacional Certificada en Lactancia Materna
IBLC International Board of Lactation Consultant Exaimers

Mindfulness para mujeres

“Estructura tu mente, simplifica tu vida y encuentra tiempo para ti misma”

Las mujeres de hoy en día estamos bajo una presión sin precedentes: sin tiempo, haciendo malabares para llegar a todo y estar en todo, atendiendo infinitas exigencias en   un mundo en el que debes estar disponible las 24 horas al día,  una presión que opaca y esconde  aquellas cosas esenciales que todas anhelamos: ser felices, sentirnos tranquilas,  vitales, amadas y reconocidas. No es de extrañar que muchas de nosotras nos sintamos exhaustas, estresadas o desbordadas.

 

Hay muchos factores que causan estrés y pueden ser distintos para cada una.  En general, los factores más destacados y comunes son la presión profesional, el encontrar el equilibrio entre la vida profesional y personal, la gestión diaria de los hijos, la salud de los hijos y familiares y la armonía de la relación con la pareja.

La buena noticia es que podemos recuperar la calma y la felicidad en nuestras ajetreadas vidas. El Mindfulness ó la Atención Plena es un potente antídoto para la ansiedad, el estrés, el agotamiento y la depresión. Puede ayudarnos a sentir mayor satisfacción en la vida e incluso reducir comportamientos autodestructivos y de adicción. Mindfulness es una práctica que ayuda a calmar la mente, a fortalecer nuestra corteza prefrontal encargada de la concentración, de la resolución de conflictos, de ponernos en contacto con nosotros mismos y con lo que verdaderamente importa en la vida.

 

¿Cómo se logra?

 

A continuación ofrecemos 6 ejercicios  sencillos y cortos que los podemos implementar en cualquier momento del día y si los practicamos de manera frecuente puede cambiar la forma de nuestro cerebro para responder en vez de reaccionar a las diferentes situaciones que se nos presente en la vida.

  1. Prestando atención a los sonidos. Antes de salir de tu carro, antes de leer correos, antes de tener una reunión, o antes de hacer un cambio de actividad, realiza el siguiente ejercicio: Tómate una pausa, cierra los ojos, y durante 1 o 2  minutos escucha los diferentes sonidos que encuentras en tu entono. Los nombras mentalmente de la siguiente manera: Sonido de un carro, risa de un niño, martilleo, sonido de pájaros, etc. Esto ayudará a calmar  tu mente porque estas enfocándote en una sola cosa que es en los sonidos. Cuando nuestra mente esta en modo estrés, los pensamientos van de una lado a otro, otros van al pasado y pensamos cosas como: “¿Por qué hice esto”, “¿Por qué dejé de hacer aquello?” o nos encontramos en el futuro y nos hacemos preguntas como: “¿Será que esto pasará?”. Este ejercicio nos ayuda a estar más en contacto con nuestro presente mediante los sonidos y a practicar la calma.
  2. Conéctate con la respiración. La respiración es una práctica universal que ayuda también a enfocarnos en un solo objeto. De la misma forma que lo mencionamos con el ejercicio de los sonidos, lo podemos hacer en algún momento del día donde cambiemos de actividad y así preparamos el cerebro para estar más presentes.  El ejercicio consiste en cerrar los ojos o si te es difícil, mantén los ojos entre abiertos mirando un punto fijo. Ponemos nuestra mano en la zona abdominal y sentimos como se expande y se contrae la respiración. Respiramos conservando su ritmo natural sin necesidad de aumentar la velocidad de la respiración o hacerla más lenta. Empezamos a contar de uno en uno la respiración hasta llegar a 10. Ejemplo: inhalamos 1, exhalamos 1, inhalamos 2, exhalamos 2, inhalamos  3, exhalamos 3 y así sucesivamente hasta llegar hasta 10 y después nos devolvemos contando desde 10 hasta 1.
  3. Hacer las cosas que nos gustan. Sacar tiempo una vez a al semana para hacer las cosas que nos gustan, por ejemplo, ir a cine, asistir a un concierto, bailar, leer, etc. Cuando hacemos lo que nos gusta estamos intrínsecamente conectados con el presente, rara vez pensamos en lo que tenemos que hacer durante el  día o en lo que dejamos  de hacer ayer, estamos 100% con nuestros sentidos en el presente. Así que esta es una manera informal de practicar la presencia.

 

  1. Enfocándonos en lo bueno que nos pasa. Cuando estamos en modo estrés, rara vez vemos las cosas buenas que se nos presentan. Es más fácil observar lo que no esta funcionando en nuestra vida que lo que si esta funcionado. Para esto podemos hacer la práctica llamada: “Las tres cosas”. Este ejercicio lo hicieron en la Universidad de Duke donde Brian Sexton,  profesor de siquiatría de esta universidad, animó a un grupo de personas -muchos de ellos con síntomas de depresión que de hecho tomaban Prozac como antidepresivo-   hacer esta práctica durante 14 días. La práctica consistía en decir tres cosas que hayan funcionado bien durante el día o 3 eventos  positivo del día. No tenía que ser algo grande, podían ser cosas pequeñas como el halago de un compañero, el hecho que  una persona haya alcanzado el lápiz que se nos cayó al piso, entre otras. Después de los 14 días, estas personas manifestaron  un aumento en la felicidad,  en su estado de ánimo y lograron dormir mejor. Así que podemos usar esta práctica antes de acostarnos a manera de cierre del día o para empezar en la mañana con una buena disposición. De esta manera, estaremos programando poco a poco nuestro cerebro hacia las emociones
  2. Sé amable y bondadosa contigo misma, aún cuando te equivoques.  Una de las emociones que más  quita energía en  nosotras las mujeres es la culpa. Para ello, practicamos las habilidades del Mindfulness como lo es la  autocompasión y la amabilidad para empezar a construir una relación saludable con nosotros mismos. La paz empieza por nosotros, así que si deseamos tener buenas relaciones primero debemos empezar con nuestra propia relación. Al finalizar del día, pensemos en un error que cometimos en el día y lo  que aprendimos de ese error. Los errores son indispensables para nuestro progreso y éxito. Esta práctica nos invita,  en vez de tener una mirada juzgadora hacia nosotras mismas, a ser consciente del error y  usarlo para nuestro beneficio, es decir, para crecer.
  1. Da prioridad a tus prioridades. Las mujeres hoy en día tenemos muchas cosas que hacer, y frecuentemente nos sentimos agobiadas porque sentimos que no nos alcanza el tiempo para llevar a cabo la lista de cosas que necesitamos hacer. Algo que podemos hacer es un día antes o el mismo día en la mañana, chequear nuestra agenda. Démosle prioridad a las cosas urgentes y posponemos las que no son tan urgentes. Muchas veces todas son urgentes, pero dentro de ese mismo grupo hay algunas que requieren mas atención que otras. Así que démosle prioridad a las cosas  que no pueden dar más espera. Esto ayuda enormemente a nuestra salud emocional porque cuando tenemos algo importante por hacer y no lo hemos podido llevar  a cabo, nos da un sentimiento  de intranquilidad. La organización en nuestro tiempo puede ayudarnos a liberar cargas y a sentirnos más productivos y eficientes.

 

En un mundo tan lleno de cambios y de movimiento, es esencial para nuestra salud mental y emocional tomar pausas que nos ayuden a conectar con  nuestra esencia humana y con lo que verdaderamente nos importa.  Mindfulness es la práctica que nos ayuda a esto, a concentrarnos en el aquí y el ahora,  a enfocarnos con la verdadera realidad.

 

BIBIANA GIRALDO

Instructora de Mindfulness certificada por el Centro de Ciencia de la Universidad de Bekerley en California

Mindful life

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Empoderamiento a través de la maternidad

¿Qué significa «empoderarmiento”?

Empoderar significa hacerte cargo de tu bienestar, de tu vida, de tu salud y de tu felicidad.   Tomar decisiones al respecto, utilizar mi capacidad de razonamiento y de libertad. Es preguntarte lo que deseas y buscar las soluciones al cómo lo vas a lograr. Para ello es indispensable poner un plan de acción en marcha una vez que eres consciente de lo que quieres y lo que es beneficioso para ti. Leer más

Estimular a nuestros hijos va más allá de una clase

La estimulación temprana para nuestro hijos es tan importante que es considerado un requisito para el desarrollo óptimo de nuestro bebé. Con la estimulación, potencializamos sus funciones cerebrales en todos los aspectos, tales como el cognitivo, lingüístico, motor y social.

Cuando somos muy pequeños, nuestro cerebro requiere  de estímulos oportunos que lo ayuden a desarrollarse de forma adecuada. Y estos estímulos deben ser constantes durante todo el proceso de crecimiento, ya que si nuestro bebé recibe poca estimulación  o de una forma irregular, el cerebro no desarrolla adecuadamente sus capacidades al ritmo y calidad que se esperaría.

Por otro lado, si nuestro bebé recibe una estimulación adecuada, abundante, de buena calidad y de forma periódica, nos va a garantizar un ritmo adecuado para el proceso de adquisición de distintas funciones cerebrales

Es muy importante que nuestro hijo reciba desde los 2 meses estimulaciones constantes ya que en esta etapa su cerebro tiene mayor plasticidad, ocasionando que se establezcan conexiones entre las neuronas con más facilidad y eficacia. Es por eso que todo el proceso que engloba la estimulación no debe recaer solo en una clase. Debemos continuar y perfeccionar las técnicas para brindarle un mundo de posibilidades a nuestros hijos.

Esto no significa que solo debamos depender de clases especiales de estimulación. Como padres, podemos enriquecer todas las áreas del desarrollo de nuestros hijos, en casa o a través de actividades cotidianas.

Para poder estimular a nuestros hijos de forma correcta y acorde a su edad y aprendizaje, debemos conectarnos y conocerlos de forma profunda. Así podemos identificar cuáles son las mejores actividades o juegos de acuerdo a su personalidad y su etapa de desarrollo.

La estimulación, más allá de ser una herramienta para potencializar el desarrollo cerebral, es un proceso que nos permite:

  1. Generar vínculos y conexión con nuestros hijos. Mientras más los conocemos, más podemos identificar los juegos que más disfrutan y por qué. Esto nos brinda un montón de beneficios como por ejemplo: Conocerás los gustos de tu hijo, y de esa forma sus juegos favoritos para disfrutar mejor el tiempo con él.
  2. Aprenderás a favorecer en los niños el manejo de situaciones de la vida diaria, haciendo que se enfrenten y manejen diferentes situaciones del día a día.
  3. Fortalecerás la relación con él, haciéndolo más seguro de sí mismo y estrechando el vínculo entre los dos.

Si quieres saber sobre más ejercicios para estimular a tu bebé, no olvides visitar nuestra página web donde encontrarás mucha información acerca de la estimulación gymboreeclases.co
¡Te esperamos!

Consejos para el regreso a clases

El regreso a clases está encima de nosotros. Los días de descanso y de compartir en familia han sido reconfortantes, pero ya es momento de inciar una nueva rutina. Particularmente el inicio de esta nueva etapa suele ser diferente para cada familia. Hay personas que inician este nuevo período con mucho entusiasmo; otras no tanto.

El comienzo de las clases sin duda viene cargado de nuevas responsabilidades tanto para los profesores, los padres y para los hijos. Sin embargo, el compromiso mayor es para los padres, quienes llevan la batuta del hogar.

El proceso para los niños suele ser diferente. A ellos particularmente tenemos que prepararlos física y mentalmente para cambios drásticos en el horario, en actividades y en tareas. Por eso, conversar con ellos y establecer los nuevos objetivos para este período es un buen comienzo. A continuación te dejamos unos consejos prácticos que te ayudarán a mantenerte enfocada para este regreso a clases.

  1. Organízate: en vacaciones es muy común que tengamos tiempo de sobra, y puede ocurrir que justo cuando esos días están finalizando ya nosotros nos hemos acostumbrado. Por eso es bueno llevar una organización. Investiga qué es lo que necesita su hijo para el comienzo a clases y ve preparándolo. Los domingos puedes dejar las cosas del lunes preparadas para que puedas ganar más tiempo.
  2. Planea tu día: va muy de la mano con la organización. Trata de establecer rutinas en familia para que los tiempos sea efectivos. Lo ideal sería llegar a acuerdos para la distribución del tiempo y de tareas.
  3. Acostumbra poco a poco a los niños al horario: ninguna madre desea que sus hijos duerman tarde la noche anterior al regreso a clases, pues esto significa menos horas de sueño para ella y dificultad para levantarse al día siguiente. Por eso, es recomendable que si los niños tomaron la costumbre de acostarse tarde durante vacaciones, podamos ir estableciendo poco a poco los nuevos horarios para ir a dormir, de esa forma los preparamos gradualmente para el cambio de esta nueva etapa.
  4. Observa a tus hijos y las emociones: el regreso a clases no siempre es fácil. Luego de días de tiempo juntos, nos toca separarnos y volver a nuestras labores. Por eso es importante que prestes atención a tu hijo y sus emociones. Procura hacerlo sentir seguro de esta nueva etapa, establezcan objetivos juntos y explícale posibles experiencias.

Enfoca el regreso a clases como algo positivo. Si lo transmites a ellos será más fácil de comprender. Prepáralo para que vea la vuelta a clases como una posibilidad de hacer nuevos compañeros y a la vez, juntarse con los antiguos.  ¡Feliz regreso a clase!

Conciliación trabajo y familia

Como madres trabajadoras, solemos poner en tela de juicio nuestros métodos de crianza, aún más si hemos sido objeto de críticas -por familiares o amigos- tras haber decidido dividir nuestro tiempo entre trabajo e hijos. Es normal cuestionarse, sobre todo en cuanto a este tópico tan importante que significa convalidar nuestras labores como madres y profesionales.

Pese a todos los pronósticos negativos que recaen sobre las madres trabajadoras, tenemos buenas noticias para ti: según un estudio realizado por la American Psicological Asociation, se dice que los hijos de madres que trabajan son más saludables -mental y físicamente- en comparación con aquellas que no lo hacen o que se quedan sin empleo.

Para nadie es un secreto que cumplir el rol de madre y de mujer trabajadora no es fácil; sin embargo, es muy beneficioso. Así lo confirma una encuesta realizada por Gallup a más de 60.000 mujeres de los Estados Unidos, que determinó que las madres que tienen niños pequeños y no trabajan experimentan más sensaciones de tristeza e ira que aquellas con hijos chicos que salen de sus casas y reciben un salario. El trabajo, le brinda a las mujeres un propósito, autonomía y control, en donde es posible demostrar en lo que somos expertas y a cambio recibir un salario.

 

Sin embargo, al momento de leer esa afirmación siempre conseguimos preguntarnos ¿cómo es posible? lo ideal en ese escenario es evitar la sobrecarga de roles. Lograr el equilibrio entre ser madre y profesional depende de varias prácticas:

1.Compromiso en el núcleo familiar:

Lo ideal es compartir las tareas equitativamente y ajustar calendarios para que, tanto mamá como papá, no pierdan un segundo importante en la vida de sus hijos.

2. Atrevernos a delegar:

Como madres, siempre tenemos la creencia de que si lo hacemos nosotras mismas será mejor. Sin embargo, nos sobrecargamos, tanto en lo profesional como en lo familiar. Lo ideal es ejecutar las tareas que sin duda deben ser realizadas por nosotras y delegar a un equipo de confianza el resto, tanto en nuestro hogar como en la oficina.

3. Conseguir formas novedosas de cumplir a totalidad con los roles:

Muchas mujeres han optado por incluir nuevas tecnologías en su día a día. De esa manera, es posible realizar el trabajo de oficina en casa, lograr coordinar mejor los horarios, ser más eficientes en el trabajo y compartir más tiempo con sus hijos. De hecho, muchas han asegurado que en su jornada es mucho más satisfactoria y efectiva de esa manera.
En ese sentido, es importante recordar que no es posible recuperar el tiempo; por eso, es recomendable dedicarle a nuestros hijos al menos 20 minutos en donde podamos compartir y conseguir momentos de calidad para desarrollar nuevas experiencias juntos. Así que en este tiempo, están prohibidos celulares, televisores o cualquier otro tipo de distracción.

Si quieres conocer más de este tema, te esperamos en nuestra charla “Como conciliar trabajo y familia” este 31 de mayo en Gymboree calle 81.

AMOR y Límites Educando con sentido – Disciplina positiva

Uno de los principales retos que tienen los padres en el proceso de crianza es darles a sus hijos NO lo que quieren, sino lo que realmente NECESITAN.

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Desde ahí, las normas, los límites y los acuerdos, son unos de los más importantes REGALOS DE AMOR que entregan los padres a sus hijos, durante toda la vida. Los niños desde que nacen quieren conocer, explorar y “controlar” el mundo que los rodea, y es responsabilidad de sus padres guiarlos, empoderarlos y brindarles herramientas para que puedan relacionarse adecuadamente con su entorno, sus pares y sobre todo consigo mismos. Las normas y los límites son la guía para que un niño camine seguro, reconozca de qué es capaz, hasta dónde puede actuar, danto lo mejor de sí, desde el respeto, para una sana convivencia. Leer más