Importancia del Juego en nuestros hijos

Escrito por: Jill Durby

Mi trabajo, mi pasión, mi modo de vida es… Juego. Como propietaria de tres Gymboree Play & Music soy una embajadora de juego para nuestra comunidad. Como una educadora ya retirada en desarrollo infantil tengo amplio conocimiento de todos los tipos y beneficios del juego. Vivo por el deleite, la curiosidad y el crecimiento que el juego provee a los niños que servimos.

Soy una defensora del juego y aun así me cuesta trabajo hacer que este evento significativo ocurra en casa. Texteando entre turnos de Candy Land. Escondiéndome en el otro cuarto (el que tiene seguro) para revisar mis correos. La vida real me llama siempre y mi cabeza va corriendo a encontrarla.

Entrar a un Gymboree como una mamá nueva hace ocho años fue como encontrar un santuario para mí. Por 45 gloriosos minutos no había pantallas parpadeando seductoramente, como sirenas en la playa. No había canasta de ropa limpia tentándome con sus arrugas a ser dobladas. Era solo yo, mi hijo y el juego. Punto. Lo disfrute como nunca.

Ahora comparto ese momento con familias que vienen a nuestros centros – la belleza y la sencillez de solo dejar ir de todo y ponerse a jugar juntos. Las familias llegan a mi buscando muchos beneficios diferentes para sus hijos – aprender a gatear, hacer amigos – pero normalmente no se dan cuenta de lo que realmente van a ganar. Los beneficios del juego son muchos más de los que uno podría esperar. La conexión entre un padre y su hijo es primordial.

La conexión triunfa sobre todo lo demás en la crianza.

Dedico mi carrera a crear mundos fantásticos de juego para nuestras familias Gymboree – un ambiente libre de las distracciones que nos separan de tener tiempo de calidad con nuestros hijos. Me lo tomo muy a pecho, cuando trabajo en el centro lo hago a través de burbujas, rodando en laderas de espuma y haciendo pizza de mentiras.

Por mucho que me plazca hacer parte del desarrollo de los hijos de otras personas me toca repetirme que debo hacerme a un lado constantemente. Lo importante no es mi conexión de juego con el niño, lo importante es que los padres construyan esa conexión ellos mismos. No debería ser un intruso en ese enlace entre padre hijo, mi trabajo es simplemente como facilitadora. Ser testigo y contribuir a esa conexión todos los días… ¡que privilegio!

¿Pero qué hay de mis propios hijos? Ahí está la dicotomía a la que me enfrente entonces. Me di cuenta que, como madre, me estaba haciendo falta esa área que trabajo tan arduamente para proveer a otras familias. Me di cuenta también que mi travesía había terminado un circulo entero – estaba buscando ahora precisamente lo mismo que me atrajo de Gymboree hace tantos años.

He logrado aceptar ahora que estar metida en el “trabajo” del juego me había llevado a perder la esencia del mismo en mi vida familiar. Fue gracias al polvoriento libro de Los cinco idiomas del amor resolví hacer del juego una prioridad otra vez en mi casa.

No tengo duda de ser capaz y no tengo duda de que vale la pena.

La versión juguetona y sin preocupaciones de mí, la conexión sin distracciones, el tipo de amor que viene de pasar tiempo juntos.

No puedo dejar eso solo para mis clientes. Pertenecen también en mi casa.

(Ver artículo Desarrollo Infantil )
(Imágenes de Flickr.com y weheartit.com)