Estimulación temprana en bebés prematuros

Al año uno de cada diez bebés nace antes de término, por lo que la prematuridad es la primera causa de discapacidad en niños menores de 5 años, es allí donde la estimulación adecuada en los primeros meses de vida es vital para evitar secuelas neuronales.

Escrito por: Gymboree Colombia

El pasado 17 de Noviembre, se celebró en todo el mundo el día del bebé prematuro.

Uno de cada 10 niños nace antes de las 37 semanas de gestación o pesando menos de 2400 gramos, convirtiéndose esta importante cifra en un problema de salud pública ya que los partos prematuros son la primera causa de mortandad en niños menores de 1 año.

A pesar de todos los esfuerzos por disminuir la tasa de mortandad en bebés de bajo peso y nacidos antes de tiempo, la cifra de partos prematuros aumenta preocupantemente. Unas de las causas de este problema de salud pública son la inclusión de la mujer al mercado laboral, el embarazo adolescente y la tasa de embarazos múltiples producto de la reproducción asistida.

Actualmente, gracias a los avances médicos, niños que nacen incluso con 500 gramos de peso logran salir adelante. Los partos prematuros no solo son la primera causa de mortandad infantil, sino que además son la primera causa de discapacidad y problemas como el déficit de atención.

Nacer antes de tiempo representa riesgos y posibles secuelas. La falta de maduración en órganos como los pulmones, el sistema renal y digestivo son causas de enfermedades que en muchos casos acompañan al niño de por vida.

Por esta razón los niños prematuros pueden sufrir trastornos graves que van desde la parálisis cerebral, ceguera gracias a la retinopatía de la prematuridad y trastornos leves como retrasos en el desarrollo psicomotor.

Sin embargo, técnicas como el “Método canguro”, la lactancia materna exclusiva y la estimulación adecuada ayudan a reducir las secuelas de exponerse a un nuevo entorno cuando el niño no está preparado para ello.

¿Por qué la estimulación adecuada es importante para un bebé prematuro?

Cuando un niño nace a término, sus sistemas y órganos están equipados para afrontar un ambiente tan áspero como es la vida afuera del útero materno.

Cuando un niño nace antes de las 37 semana de gestación sus órganos se encuentran en un estado de inmadurez por lo que el nacimiento es una situación angustiante ya que representa un choque para el niño.

La prematuridad del sistema nervioso central aumenta la probabilidad de que el niño sufra de trastornos neuronales  y retrasos en los procesos  de desarrollo. Es allí donde está la magia de la estimulación adecuada,  que no solo ayuda a que el niño aprenda con mayor rapidez sino que puede mitigar el daño neuronal producido en el momento del nacimiento.

El  acompañamiento médico debe ser constante, pues dependiendo del desarrollo del niño, el trabajo será enfocado a las áreas más afectadas y de esta forma el niño no será híper estimulado sino tratado de una forma acertada.

El trabajo de estimulación adecuada debe ser integral, es decir, trabajar todas las áreas del desarrollo de manera coordinada y constante de acuerdo con las recomendaciones del pediatra.

(Lee también el artículo Estimulación temprana para recién nacidos)

(Imágenes de Flickr.com y thehufftingtonpost.com)